La marca ‘Mango de Málaga’ cierra la campaña 2024 con una mejora de previsiones y una cosecha que supera las 15.000 toneladas
- El sello que distingue la calidad en origen del área productiva más importante del continente europeo, único en el mundo por sus características organolépticas y por sus propiedades de sabor, aroma, textura o matices madurativos; concluye su tercera campaña con una importante expansión en el mercado nacional y una presencia destacada en hasta una decena de cadenas de supermercados nacionales que han apostado por comercializarlo bajo el paraguas de la marca colectiva.
- El órgano rector del sello, propiedad de la Asociación Española de Tropicales (AET), concluye que el balance final de cosecha “nos ha sorprendido de manera positiva, pues el calculo inicial situaba las cifras un 25% por debajo de las cantidades que hemos obtenido, lo que es una buena noticia. Ha sido una campaña más larga de lo esperado y, pese a que no hemos llegado a las cifras de los años anteriores a la sequía -20.000 toneladas-, los precios también han sido óptimos”
El mango cosechado en La Axarquía es el área geográfica en la que se produce más del 90% de esta fruta con origen europeo. Está ganando terreno en el mercado interno y continúa consolidándose en destinos continentales como Holanda, Alemania, Francia, Italia y Portugal.
Estas son algunas de las principales conclusiones de una temporada que ha sido más larga de lo previsto. Esta campaña ha permitido la expansión del producto en lineales y puntos de venta de importantes supermercados en España. Así lo confirman desde el órgano rector de la marca de calidad, que es propiedad de la Asociación Española de Tropicales (AET).
Álvaro Palacio, presidente de la organización de productores más importante dentro del sector tropical nacional, la AET, afirma:
“Pensamos que, dada la situación de partida, con las complicaciones derivadas de la sequía, de las circunstancias climáticas y de distintas variables que han afectado a la floración y otros aspectos del cultivo, la campaña se ha cerrado con unas cifras razonables. Aunque seguimos sin acercarnos a las 20.000 toneladas de hace unos años, al final estaremos por encima de las 15.000, lo que mejora aproximadamente un 25% el escenario que habíamos previsto”.
Precios
De la misma forma, los precios se han mantenido en umbrales razonables para los productores, con un promedio de 1,5 euros/kilo para la variedad Osteen y 1,20 euros/kilo en el caso de la Keitt.
Palacio asegura:
“Unos niveles que, de alguna manera, han servido para paliar la merma en la cosecha con respecto a las campañas de alto rendimiento que teníamos hace tres o cuatro años”.
A su vez, también lamenta que mucha de la fruta no ha llegado a un correcto estado de desarrollo con un porcentaje de materia prima malograda superior al 30%.
Con las cifras en la mano, se confirma el aumento de la demanda nacional durante la última temporada. También destaca el interés de importantes firmas de distribución por el mango certificado con el sello de calidad. Además, la marca ha mejorado su posicionamiento en los mercados europeos por segundo año consecutivo.
Desde el órgano rector subrayan la progresión positiva de la marca y, sobre todo, la identificación de consumidores y distribuidores con los atributos únicos del mango andaluz. Estos aspectos incluyen su cercanía, con una huella de carbono limitada, una producción sostenible y una amplia superficie de cultivo certificada en ecológico.
El mango de Málaga debe competir con la fruta que llega desde otros destinos del mundo con el consiguiente impacto medioambiental. Además, se unen procedimientos de cultivo que no se ajustan a los estándares de la Unión Europea. Por ejemplo, con procesos madurativos que interrumpen el ciclo de la fruta de manera abrupta. En contraste, la fruta cosechada bajo el sello de calidad ‘Mango de Málaga’ es especialmente valorada porque ha sido recogida en su momento óptimo de maduración.
Desarrollo de la IGP
El mango destaca por su marcado carácter aromático, sabor, textura y matices únicos. Estas características son conferidas por las peculiaridades climáticas y ambientales del área geográfica en la que se produce. Hechos que están impulsando el procedimiento para el reconocimiento de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), trámite del cual se esperan importantes novedades en los próximos meses. El registro del sello de calidad ha sido el primer paso en un proceso que debe continuar hacia la consecución por parte de las instituciones comunitarias competentes de esta IGP.
Su significación es de suma importancia ya que distingue normativamente a un producto alimentario que es originario de un lugar determinado. También se confirma su calidad determinada por su origen geográfico y su reputación vinculada a esta procedencia específica. Al menos una fase de su producción, transformación o elaboración ocurre dentro de la zona geográfica definida. En este sentido, Palacio apuntó que se trata de un proceso que conlleva un itinerario administrativo minucioso y largo, pero del que se esperan avances a lo largo del año 2025.
Producto de cercanía
El comité ‘Mango de Málaga’, órgano rector del sello, integra a productores, operadores y empresas comercializadoras. Es el encargado de supervisar y gestionar toda la operativa de la campaña que acaba de cerrarse, la tercera ya desde el lanzamiento de la marca colectiva. El sello trabaja para la distinción en los mercados finales de un producto único por sus propiedades organolépticas y el marcado carácter que le confiere el clima. Se trata de un producto de cercanía, en el que el cultivo ecológico continúa ganando peso y con una mínima huella de carbono. Condiciones altamente valoradas por el consumidor final y que contrastan con la fruta llegada desde otros países transoceánicos.
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