Select Page

Predicción de cosecha en frutas y hortalizas, una herramienta que marca la diferencia

Predicción de cosecha en frutas y hortalizas, una herramienta que marca la diferencia

04.12.2024-CRÓNICA
En el marco del evento Expo AgriTech 2024, el pasado mes de noviembre en Málaga, España, tuvo lugar una interesante y experimentada mesa redonda, donde participaron ponentes de diferentes empresas e instituciones, Leandro Martín Olmos de tecnologiahorticola.com tuvo el privilegio de moderar la sesión titulada Taller de predicción de cosecha. En dicha sesión participaron: Gonzalo Martín Díaz – Director de Producto e innovación de HISPATEC, Antonio Manuel Adrián – Responsable de la Unidad de Negocio Agro de TUPL, David Francés – CEO de Agerpix y Enrique Moltó García – Profesor de Investigación del IVIA. Lee la nota completa: Expo AgriTech 2024: Tres días donde la innovación y la sostenibilidad en el agro dieron que hablar en Málaga.

Gran convocatoria en Expo AgriTech durante los tres días del evento.

 

Innovación en predicción de cultivos: herramientas basadas en datos y tecnología avanzada

Klaas Wurzburg, Director de Desarrollo Comercial de LINKNOVATE, ha inaugurado la sesión presentado inicialmente una herramienta que utiliza datos históricos, predicciones y meteorología para hacer predicciones sobre cultivos. La plataforma permite predecir el rendimiento de un cultivo, basándose en datos específicos como el clima y otros factores. Además, menciona iniciativas académicas, como un proyecto sobre la predicción de cosechas de melocotón, que utiliza fotos subidas a una inteligencia artificial para analizar flores y predecir la cosecha futura. También destaca el uso de imágenes de satélite para medir la fluorescencia de la clorofila en árboles y predecir el rendimiento de los cultivos, destacando la ventaja de no necesitar más que la ubicación de los árboles para hacer estas predicciones.

En primera instancia, David Francés, CEO de Agerpix, presentó su empresa, especializada en la previsión de cosechas y el calibrado de fruta, dos aspectos clave para los productores. Agerpix se enfoca en proporcionar datos precisos que permitan tomar decisiones informadas en la agricultura. Francés destacó que la previsión de cosecha es crucial para la planificación empresarial, ya que las desviaciones entre las previsiones y la cosecha real pueden llegar a ser del 40%, lo que genera grandes problemas en áreas como manejo de campo, ventas y logística. Un ejemplo que mencionó, ha sido sobre un productor en México que sufrió una pérdida de 400,000 dólares debido a una sobreproducción no prevista, que generó dificultades logísticas y una venta a precios bajos.

En turno de Gonzalo Martín Díaz, Director de Producto e Innovación de Hispatec, presentó la visión de su empresa en la digitalización para la industria agroalimentaria. Hispatec se enfoca en ofrecer soluciones para optimizar la gestión de la producción, desde el campo hasta la entrega al mayorista. Martín resalta que, a diferencia de otros enfoques, su empresa pone énfasis en la predicción de la operación de cosecha, considerando factores como la demanda del mercado, el tipo de producto y las necesidades logísticas. Menciona la complejidad de predecir no solo la cosecha en sí, sino también cómo la fruta debe ser manejada a lo largo del proceso, desde la recolección hasta la comercialización.

En tercer lugar, Antonio Manuel Adrián, Responsable de la Unidad de Negocio Agro de TUPL, presentó su empresa como una plataforma tecnológica enfocada en la agricultura. TUPL se centra en la predicción de cosechas, un desafío complejo que, según Adrián, aún está en desarrollo. La empresa utiliza modelos de visión artificial para ayudar a contar frutos y estimar la maduración, aunque reconoce que estos modelos deben mantenerse y ajustarse continuamente. Adrián destaca que el verdadero conocimiento sobre cuándo recolectar lo poseen los operarios de campo, y el reto radica en integrar esta experiencia con la tecnología. La plataforma de TUPL permite ajustar los algoritmos día a día, adaptándose a las condiciones cambiantes de la agricultura. Su objetivo es ayudar a la planificación de la cosecha, proporcionando información precisa para mejorar la toma de decisiones en la recolección y comercialización de productos, con el fin de reducir errores y optimizar recursos.

Por último, Enrique Moltó García, Profesor de Investigación del IVIA, ha compartido su amplia experiencia en la introducción de nuevas tecnologías en la agricultura. Desde los años 80 y 90, viene trabajabando con robots para la recolección de cítricos, hasta la actualidad, en la que se dedica a la predicción de cosechas con enfoques científicos. Moltó está involucrado en el proyecto GO CITRAFORO, que busca mejorar la predicción de cosechas a través de tecnologías como robots, drones, satélites y análisis de datos agroclimáticos. En su investigación, combina imágenes satelitales con datos sobre el clima y el suelo para crear modelos más precisos. Aunque el reto sigue siendo complejo, él está convencido de que la fusión de diversas tecnologías es clave para lograr predicciones más exactas. A pesar de los desafíos, como la resolución limitada de las imágenes satelitales, Moltó mantiene la esperanza de que la integración de estos datos proporcionará una solución eficaz a largo plazo.

Enrique Moltó García – Profesor de Investigación del IVIA.

 

Un debate más que interesante

  • Aprovechamiento de los datos en la agricultura: Una vez iniciado el debate, uno de los primeros temas que ha sonado ha sido lo relacionado al aprovechamiento de los datos en la agricultura, donde los participantes coincidieron en que, a pesar de la enorme cantidad de datos recopilados en los últimos 10-15 años, aún existe el desafío de convertir esa información en algo útil y rentable. para los agricultores. Los avances tecnológicos, como el uso de inteligencia artificial y sensores, han permitido recopilar una enorme base de datos, pero el reto radica en transformarlos en soluciones prácticas que realmente impactan en la productividad y rentabilidad del sector agro.

Uno de los puntos más destacados fue la crítica hacia la ambición excesiva en la aplicación de tecnología, sin considerar si realmente la solución aportada es de utilidad para el agricultor. La importancia de convertir los datos en necesita información relevante fue enfatizada, ya que el agricultor respuestas claras, concretas y fáciles de interpretar, como por ejemplo, saber si es el momento adecuado para realizar un riego o cosecha. En este sentido, se hizo hincapié en que las tecnologías deben enfocarse más en proporcionar soluciones prácticas que en resaltar las capacidades de las herramientas.

A pesar de las dificultades, los expertos coinciden en que el acceso y la recopilación de datos son más accesibles que nunca, lo que abre grandes oportunidades para mejorar la toma de decisiones en el campo. Sin embargo, resaltaron la necesidad de simplificar el uso de estos datos, adaptándolos a las necesidades específicas de los agricultores y garantizando que las soluciones tecnológicas sean tan importantes.

  • Predicción y demanda: En el debate sobre la predicción de cosechas y su relación con la demanda del mercado, los participantes destacaron que, aunque la predicción de la cosecha es crucial, una de las preguntas más importantes es poder anticipar lo que necesita el mercado. Para los productores, la capacidad de prever la demanda resulta fundamental para alinear la operativa agrícola con las necesidades comerciales. Este enfoque permite no solo predecir la cantidad de cosecha, sino también anticipar cómo fenómenos climáticos o eventos internacionales pueden influir en el flujo de productos y, en consecuencia, en las estrategias comerciales.

Se mencionaron ejemplos de cómo un cambio en las condiciones climáticas, como un aumento repentino de la temperatura en una región, puede disparar la demanda de productos como la sandía. Los participantes coincidieron en que, si bien la precisión en la predicción de cosechas es esencial, se debe combinar con una visión integral de la cadena de valor, considerando no solo la producción, sino también la demanda y la capacidad de respuesta ante imprevistos. La clave está en ganar un porcentaje de precisión en la toma de decisiones generales, lo que, a largo plazo, será más rentable para los agricultores que centrarse únicamente en la predicción de cosechas.

Además, se discutió la importancia de usar datos provenientes de diferentes fuentes y metodologías para ofrecer soluciones prácticas, aunque siempre será necesario que una persona intervenga en la toma de decisiones, ya que hay factores subjetivos que no pueden ser totalmente digitalizados. Esto refuerza la idea de que la tecnología y la inteligencia artificial deben ser herramientas para asistir al agricultor, pero nunca reemplazar su capacidad de juicio en este sector tan dinámico y complejo.

  • Caso de éxito: Antonio Manuel Adría, de Tupl, compartió un caso de éxito relacionado con la digitalización en el sector agrícola, específicamente en la recolección de arándanos. “En una empresa, una persona dedicaba 40 minutos a contar los arándanos de una planta entera, lo que limitaba la eficiencia del proceso”. Antonio propuso utilizar una aplicación móvil que permitiera tomar una foto de la planta y procesarla rápidamente. Con esta solución, se logró reducir el tiempo de conteo de 40 minutos a tan solo unos pocos segundos: un segundo para tomar la imagen, otro para procesarla y otro más para enviar el resultado. Esto representó un ahorro de casi 40 minutos por planta, mejorando significativamente la eficiencia.

Este avance no se limitó a contar los arándanos, sino que también abrió el camino para otras tecnologías, como cámaras en tractores o drones, que podrían ofrecer soluciones más sofisticadas en el futuro. Sin embargo, Antonio subraya la importancia de aterrizar las soluciones tecnológicas y garantizar que estén alineadas con las necesidades operativas de la empresa. No basta con predecir la cosecha; también es fundamental que las empresas tengan los recursos humanos necesarios para llevar a cabo la recolección de manera eficiente.

En resumen, este caso de éxito demuestra cómo la digitalización, a través de la reducción de tiempo y la mejora en la planificación de la mano de obra, puede aumentar la rentabilidad de las operaciones agrícolas. Además, resalta la importancia de integrar diversas tecnologías y plataformas para ofrecer soluciones completas y efectivas.

Gonzalo comparte una perspectiva interesante al vincular el conteo de arándanos con la predicción de cosecha, resaltando que lo que realmente se busca es una predicción más amplia, la del margen de ganancia. Según él, este tipo de tecnologías no solo deberían ayudar a predecir la cantidad de fruta o el momento adecuado de recolección, sino que deberían ser capaces de estimar lo que la empresa realmente va a ganar, lo que marca el inicio de un “viaje” hacia un uso más preciso de las herramientas digitales en la agricultura.

Además, Gonzalo destaca un aspecto fundamental: la reducción del error humano. Si bien los 39 minutos ahorrados por la tecnología son valiosos, también se debe considerar el impacto del error humano cuando alguien cuenta los frutos bajo condiciones difíciles, como en temperaturas extremas. Este error puede reducir la precisión de los conteos, lo que afecta directamente al margen de ganancia. La automatización y la digitalización no solo permiten un ahorro de tiempo, sino que también mejoran la precisión, evitando pérdidas innecesarias que a largo plazo se traducen en un mayor margen.

  • Aceptación de la digitalización en la agricultura: Enrique abordó los principales obstáculos para la aceptación de la digitalización en la agricultura, destacando que uno de los mayores desafíos es el temor al cambio y a los resultados que, aunque no sean inmediatos o grandiosos, sí son significativos a largo plazo. Este temor es común con cualquier innovación tecnológica, no solo en la agricultura. Además, Enrique explicó que la predicción de cosechas varía mucho dependiendo del tipo de cultivo y la escala de producción, lo que complica la implementación de una solución tecnológica uniforme.

En el caso de cultivos extensivos, como la soja, ya existen sistemas de predicción basados en satélites que permiten planificar las cosechas a nivel global. Sin embargo, en cultivos frutales, como los de árbol, la predicción no es tan simple, ya que la relación entre biomasa y producción no es directa. Para estos cultivos, se requieren enfoques más complejos y personalizados, lo que demuestra que no todas las soluciones tecnológicas pueden aplicarse por igual en todos los tipos de agricultura.

Finalmente, Enrique destacó que, aunque algunos cultivos ya se benefician de avances tecnológicos, en otros aún queda mucho por hacer. A medida que el sector agrícola se organiza mejor y aumenta la presencia de técnicos y expertos, la digitalización ganará terreno más rápidamente, favoreciendo una adopción más generalizada de estas tecnologías en el futuro cercano.

  • Una imagen vale más que mil palabras: Gonzalo, de Agerpix, explica cómo su empresa utiliza cámaras montadas en tractores o vehículos que recorren las plantaciones, fotografiando la parcela mientras realizan otras tareas. Esta metodología permite obtener imágenes desde un ángulo lateral, proporcionando un acceso más detallado al fruto y al árbol en comparación con las imágenes tomadas desde arriba. Gracias a la visión artificial, Agerpix no solo realiza previsiones de cosecha, sino que también segmenta las áreas de la plantación para identificar zonas con mayor o menor fruta, lo que facilita el manejo agronómico, especialmente en tareas costosas como el aclareo de fruta, crucial en cultivos como la uva de mesa o la manzana.

Además, Gonzalo menciona el uso de un sistema para calibrar el crecimiento de los frutos a lo largo del tiempo, conectando esta información con otros datos agronómicos, como los costes de la parcela, los insumos y el riego. Al integrar estos sistemas con predicciones climáticas, se amplifican los beneficios. Sin embargo, advierte que no se debe esperar tener todo resuelto de inmediato. La clave está en avanzar paso a paso, asegurando que cada componente funcione bien y se conecte correctamente con los demás, para mejorar gradualmente la gestión de la parcela.

David Francés – CEO de Agerpix

  • ¿Riesgos compartidos entre la investigación y la industria? David Francés reflexiona sobre la importancia de que tanto las empresas como los proveedores de tecnología asuman riesgos para avanzar. Menciona que algunas empresas esperan soluciones completamente gratuitas y perfectas, pero para que la innovación funcione, ambas partes deben comprometerse y aceptar que el desarrollo de tecnología implica asumir riesgos. Las empresas tecnológicas, en particular, son las que enfrentan más riesgo, ya que invierten recursos en crear sus productos. Sin embargo, señala que, para que todos avanzuen, es necesario que las empresas se involucren y pongan algo de su parte, ya sea en forma de dinero o recursos para probar soluciones, ya que la investigación y el desarrollo pueden no ser exitosos a la primera.

Enrique interviene y aclara que, aunque los programas de investigación y las fuentes de financiación estatales pueden reducir el riesgo en algunas inversiones, el tiempo apremia para las empresas, que necesitan resultados rápidos. Señala que existen ayudas, como las financiaciones para la generación de conocimiento o en los grupos operativos, lo que reduce el riesgo que las empresas tienen que asumir. Aunque admite que el proceso no es fácil, destaca que estas opciones de financiación permiten minimizar el riesgo, haciendo que el avance sea más accesible.

Antonio Manuel concluye comentando que, aunque exista financiación, la realidad es que el proceso sigue siendo complicado para las empresas, lo que refleja las dificultades que enfrentan en la práctica.

  • ¿La IA ha llegado para quedarse? ¿reemplazará al ser humano o lo complementará? David, respondió afirmativamente, destacando que la inteligencia artificial está aquí para quedarse y transformará numerosos aspectos, especialmente aquellos trabajos sin valor añadido, los cuales desaparecerán. Los trabajos que queden serán más valiosos, lo que hará a las empresas más competitivas y sostenibles.

Gonzalo, también confirma que la inteligencia artificial está aquí para quedarse, pero añade que su adopción será gradual y quizás no nos demos cuenta del alcance de este cambio. Resalta que, como otras tecnologías, si se usa correctamente, la inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa para mejorar diversas áreas, aunque su impacto será exponencial.

Antonio concuerda, asegurando que la inteligencia artificial estará con nosotros durante muchos años. Considera que los trabajos no desaparecerán, sino que se reconvertirán, y destaca los esfuerzos de las universidades y centros de investigación para formar a las nuevas generaciones en digitalización agrícola, lo que representa un paso firme hacia el futuro del sector.

Enrique, por su parte, señaló que la inteligencia artificial es una revolución tecnológica similar a la revolución industrial. Asegura que, aunque estamos en una etapa de transformación acelerada, con el tiempo veremos los cambios fundamentales que traerá, tal como ocurrió con revoluciones tecnológicas pasadas.

Expo AgriTech 2025 tendrá lugar del 4 al 6 de noviembre próximos.

Imagen principal de izquierda a derecha: David Francés – CEO de Agerpix, Gonzalo Martín Díaz – Director de Producto e innovación de HISPATEC, Antonio Manuel Adrián – Responsable de la Unidad de Negocio Agro de TUPL, y Enrique Moltó García – Profesor de Investigación del IVIA.

 

Noticias relacionadas

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies

Pin It on Pinterest

Share This