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Cultivo de tomate: Innovaciones en riego para un futuro sostenible

Cultivo de tomate: Innovaciones en riego para un futuro sostenible
  • El estudio reveló que los métodos de riego implementados aumentaron la eficiencia del uso del agua entre un 22% y un 28% en comparación con las prácticas convencionales

 

27.09.2024-INVESTIGACIÓN
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el tomate es uno de los cultivos más producidos a nivel mundial. En 2021, la producción global de tomate superó los 180 millones de toneladas. Entre los principales países productores, se encuentran China, India, Estados Unidos, Turquía y Egipto, siendo China el líder mundial, con más del 30% de la producción total. Si bien el consumo por persona por año es relativo según la ubicación geográfica, Italia y España encabezan el ranking mundial con 50 kg per cápita.

El cultivo de tomate no solo es crucial para nuestra alimentación, sino que también representa un desafío importante en la gestión de recursos hídricos en un mundo en constante crecimiento. Un reciente estudio de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State) ha presentado un innovador sistema de riego de precisión basado en el Internet de las Cosas (IoT), que promete transformar la forma en que cultivamos esta hortaliza. Lee también: El cultivo de tomate para industria con acolchado biodegradable.

Innovación y eficiencia hídrica

Los investigadores han demostrado que un sistema de monitorización en tiempo real, utilizando la tecnología LoRaWAN, puede optimizar el riego de los cultivos de tomate. Este sistema no solo ahorra agua, sino que también incrementa la producción de los cultivos, una necesidad urgente dado que la agricultura consume aproximadamente el 80% del agua disponible en EE. UU. A medida que la población mundial sigue creciendo, la demanda de alimentos, incluida la producción de tomates, aumentará drásticamente, mientras que los recursos hídricos se vuelven cada vez más limitados.

El estudio reveló que los métodos de riego implementados aumentaron la eficiencia del uso del agua entre un 22% y un 28% en comparación con las prácticas convencionales, además de lograr un rendimiento de fruta comercializable entre un 15% y un 22% superior. Estos resultados son un claro ejemplo de cómo la investigación puede llevar a prácticas agrícolas más sostenibles y eficientes. Lee también: Control remoto: El futuro del riego por goteo en cultivo de tomate.

Los investigadores mostrados tras la instalación del sistema de riego automatizado basado en sensores para su demostración en una explotación comercial de hortalizas en Pensilvania. De izquierda a derecha: Long He, Haozhe Zhang y Francesco Di Gioia. Crédito: Penn State.

 

Accesibilidad para pequeños agricultores

Lo que hace aún más relevante esta investigación es su enfoque en la accesibilidad. Según Francesco Di Gioia, miembro del equipo de investigación, el sistema fue diseñado para ser asequible y fácil de implementar, especialmente para pequeños agricultores que a menudo no tienen acceso a tecnologías costosas. Con una inversión de menos de 1.000 dólares, es posible que cualquier persona, incluso sin formación técnica, pueda adoptar este sistema de riego inteligente.

Un futuro sostenible

El riego de precisión no solo se trata de aumentar la producción; también se trata de cuidar nuestros recursos hídricos y garantizar la sostenibilidad de la agricultura a largo plazo. Con el uso de tecnología que permite aplicar la cantidad exacta de agua necesaria en momentos críticos del crecimiento de las plantas, se minimiza el estrés hídrico, mejorando tanto la calidad como el rendimiento de los cultivos. Lee también: Acolchados del suelo alternativos para la producción sostenible de tomate bajo invernadero.

Arriba, la electroválvula y el sensor de presión; abajo, el colector de fertirrigación. Para cada tratamiento, el sistema de fertirrigación incluía una válvula antirretorno, un contador de agua para medir el consumo, un inyector de fertilizante Venturi, un manómetro y un regulador de presión. Crédito: Francesco Di Gioia/Penn State.

Conclusión

El cultivo de tomate es fundamental para la alimentación global, y la investigación presentada por Penn State es un paso hacia la solución de los desafíos que enfrenta la agricultura moderna. A medida que exploramos innovaciones como el riego de precisión, nos acercamos a un futuro más sostenible y eficiente en la producción de alimentos. Con el apoyo de tecnologías accesibles, podemos empoderar a los agricultores de todo el mundo para cultivar de manera responsable y efectiva, asegurando así la seguridad alimentaria para las generaciones venideras.

Investigación completa AQUÍ.

 

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