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Cuaderno digital: Horizonte 2027

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La reciente decisión de la Comisión Europea de posponer la obligatoriedad del Cuaderno Digital de Explotación (CDE) para fitosanitarios hasta el 1 de enero de 2027, mediante la modificación del Reglamento de Ejecución (UE) 2023/564, debe ser analizada con la frialdad del dato técnico. Este aplazamiento, confirmado tras el SCOPAFF, fue una respuesta a las presiones sectoriales, que señalaron la falta de preparación y la complejidad regulatoria. Sin embargo, desde una perspectiva estrictamente técnica, no es una victoria temporal; es la certificación de que el sector productivo enfrenta un desafío normativo de alta especificidad que solo podrá resolverse con la implementación estratégica de tecnología.

El margen adicional de un año, logrado por las peticiones que señalaban la brecha digital, se convierte en la cuenta regresiva final para que el profesional agrícola reoriente su estrategia. El tiempo apremia y la digitalización debe ser un activo de negocio que sirva para potenciar la explotación, no una mera carga impuesta.

 

La rigurosidad del Reglamento (UE) 2023/564


El Reglamento de Ejecución (UE) 2023/564 establece los requisitos técnicos para garantizar la calidad y la uniformidad de los registros electrónicos en toda la Unión Europea. La rigurosidad del contenido impone las siguientes exigencias técnicas en los puntos que solicita:

 

Detalle técnico del Reglamento (UE) 2023/564

1. Parámetros Cambiantes. Etapa de Desarrollo (BBCH/OEPP)

El Reglamento exige que el registro del uso de fitosanitarios incluya datos dinámicos relativos al estado del cultivo para asegurar la uniformidad de la información y la coherencia agronómica.

  1. Códigos Estándar. Los usuarios profesionales deben registrar los nombres de los cultivos y las situaciones de la tierra de conformidad con los códigos OEPP (Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas).
  2. Etapa Fenológica. Se exige explícitamente el registro de las etapas de desarrollo de las plantas (o cultivos), cuando proceda, de conformidad con la monografía BBCH.
  3. Implicación. Esta obligación se establece para garantizar que el "tiempo" de aplicación, uno de los elementos clave del registro, se estandarice en términos biológicos, facilitando la verificación de que el producto se usó en el momento apropiado según su autorización. Los Estados miembros están obligados a poner a disposición de los usuarios profesionales estas denominaciones comunes de cultivos y etapas de desarrollo para facilitar el registro.

2. Georreferenciación: Ubicación y trazabilidad (SIGC)

La localización de la zona de tratamiento es un requisito fundamental para el control y la trazabilidad, y el Reglamento busca vincular esta información a sistemas de gestión ya existentes.

  • Ubicación preferente. Cuando sea posible, la ubicación de la zona o instalación tratada debe determinarse mediante la unidad de terreno incluida en el ámbito de aplicación de la solicitud geoespacial del Sistema Integrado de Gestión y Control (SIGC), al que se refiere el Reglamento de Ejecución (UE) 2022/1173 de la Comisión.
  • Métodos alternativos. Si la unidad de terreno SIGC no puede utilizarse (por ejemplo, en casos que no se den en el contexto agrícola), los Estados miembros deben facilitar a los usuarios profesionales métodos alternativos adecuados de determinación.
  • Requisito de localización. Estos métodos alternativos deben permitir determinar la ubicación de la zona, unidad o instalación, y, en su caso, su localización geoespacial.
  • Implicación. Al vincular la aplicación a una unidad de terreno geoespacialmente definida, se facilita la recopilación y verificación de los registros por parte de las autoridades competentes, apoyando un seguimiento y control "precisos, eficientes y eficaces" de los objetivos de la Estrategia «Del campo a la mesa».

La dificultad reside en integrar estos parámetros cambiantes en un flujo de trabajo que históricamente ha operado en formato papel. Sin apoyo externo tecnológico adecuado, el riesgo de incumplimiento y la consecuente burocracia son elevados.

 

Gestión estratégica: El software como vector de rentabilidad


La prórroga no debe interpretarse como un permiso para la inacción, sino como el periodo final y no negociable para establecer un enfoque personalizado en la digitalización de la explotación. La inversión tecnológica ha trascendido la categoría de gasto operativo para consolidarse como un activo estratégico fundamental, cuya gestión determina la viabilidad futura del negocio agrícola.

El Profesional Agrícola que adopte esta perspectiva transformará la obligación regulatoria en una palanca para potenciar su rentabilidad. Un sistema integral de gestión de campo ofrece beneficios técnicos cuantificables que se traducen en resultados económicos directos:

1. Ahorro de costes y recursos: La rentabilidad de la visión holística

La capacidad del software para automatizar la captura de datos y ofrecer una visión holística de la aplicación de insumos es el pilar de la rentabilidad. El registro preciso de dosis, junto con la geolocalización y la etapa fenológica (BBCH), permite pasar de la aplicación generalizada a la prescripción optimizada. Esta optimización de dosis lograda por el análisis de datos resulta en un significativo ahorro de costes operativo directo y un crucial ahorro de recursos valiosos, especialmente fitosanitarios y agua. La mejora de la eficiencia en la gestión de insumos es, por definición, una maximización de la eficiencia económica.

2. Mejora de la eficiencia y minimización de riesgos: blindaje competitivo

La implementación de un sistema digital de registros documentales ofrece un control riguroso aplicación fitosanitarios, superando la fiabilidad de los métodos manuales. Esta automatización garantiza la precisión de los datos exigidos por el Reglamento (UE) 2023/564, minimizando los riesgos de error humano y de sanciones asociadas al incumplimiento del CDE. La mejora de la eficiencia que se obtiene al reducir el tiempo dedicado a la gestión administrativa permite al profesional centrarse en la actividad productiva, lo cual es esencial para la competitividad del sector en el mercado global. El software se convierte así en una herramienta que protege la línea de flotación de la explotación.

Ahora, la prioridad es la implementación efectiva. Adoptar a tiempo la mejora del sistema es la única vía para asegurar que, al llegar la fecha límite de 2027, el Cuaderno Digital sea una herramienta de rentabilidad y no una fuente de costes y rigideces operativas.

 

Existen actualmente herramientas para mejorar, profesionalizar y obtener soluciones técnicas que mejoren el rendimiento de la producción agrícola y agilicen algunos de estos trámites de cumplimiento legal