Acolchado biodegradable en suelo-Plásticos-Tecnología Hortícola

Cada vez más productores agrícolas deciden usar film para acolchado que sea biodegradable en el suelo, como solución para reducir el impacto medioambiental y el ahorro de la gestión de los residuos al final del cultivo

¿Qué es lo primero que el agricultor debe asegurar?

Lo primero es comprobar que el film cumple con la norma EN 17033 o que esté certificado como OK Biodegradable Soil emitido por TÜV Austria, lo que garantiza su biodegradabilidad y buen funcionamiento en el terreno: MATER-BI es la familia de biopolímeros biodegradables y compostables de Novamont y los grados para acolchados cumplen con todos los requisitos para su uso en la producción de film biodegradable en suelo.

¿Qué film se debe elegir?

El segundo paso es la selección del tipo de film de acolchado biodegradable, que en gran parte dependerá del tipo de cultivo, características del suelo, superficie a cultivar, así como las condiciones climáticas. Lo recomendable es hacer una primera prueba en una parte del cultivo y según los resultados ir ampliando la prueba ajustando espesores y material. El fabricante del film propondrá la solución óptima para cada caso, así como la cantidad necesaria según hectáreas cultivables.

¿Cómo debemos almacenar los acolchados biodegradables?

Teniendo en cuenta las características del film biodegradable, lo recomendable es que, una vez adquiridas las bobinas de film biodegradable, se usen lo más pronto posible, en la misma campaña de cultivo y no esperar a la siguiente.

Si no es posible, lo apropiado es guiarse por las indicaciones del fabricante: guardarlo en su embalaje original, almacenarlo en un espacio protegido de la luz solar, de la humedad y de fuentes de calor. Un almacenamiento inadecuado podría dañar el núcleo o la lámina, por lo que afectaría el desenrollado, la calidad y características del film.

La preparación del terreno

Para mejorar el rendimiento del film, el terreno debe prepararse evitando la presencia de piedras u otros objetos que pudieran sobresalir y dañar el film de acolchado.

También es importante evitar que el terreno esté excesivamente húmedo y no es recomendable aplicar el film inmediatamente después de la incorporación del abono orgánico, así evitaremos que el film tenga una degradación antes de tiempo como consecuencia de la actividad microbiana del abono fertilizante.

Instalación del film en el terreno

El film biodegradable tiene una óptima versatilidad de uso y mecanización, se pueden utilizar las mismas máquinas acolchadoras utilizadas para los plásticos tradicionales, ajustando solo las tensiones y velocidades de trabajo. Además, se pueden usar en una amplia gama de cultivos en condiciones medioambientales y climáticas muy diferentes, incluso en cultivos en los que normalmente no se usan acolchados por la dificultad de retirada. En cambio, sí que es posible el uso de acolchado biodegradable en suelo, ya que se incorpora al terreno donde se biodegrada, transformándose en anhídrido carbónico, agua y biomasa al final de ciclo de cultivo.

¿Qué pasa con el acolchado biodegradable en suelo al final del cultivo?

La biodegradación del film dependerá del clima, la temperatura, la humedad y de los microorganismos del suelo. También favorece su inicio de biodegradación si se rompe, se tritura o se entierran los restos del film, pero si no es posible, se puede dejar en el terreno hasta que termine de biodegradarse. La humedad y la actividad del suelo favorece su biodegradación, por lo que se recomienda una aportación posterior de un abono hortícola o de materia orgánica, como el compost, que favorezca la actividad microbiana. Que el terreno tenga una alta actividad de microorganismos favorecerá la biodegradación del film biodegradable, a la vez que el propio material ayudará a favorecer el crecimiento de esta comunidad y a mejorar la calidad del suelo.

Sobre la empresa

Novamont es una «Benefit Company» con el certificado B Corporation, líder mundial en el sector de los bioplásticos y en el desarrollo de productos bioquímicos obtenidos gracias a la integración de la química, el medio ambiente y la agricultura.

Novamont promueve un modelo de bioeconomía circular, no sólo basado en la eficiencia y el uso sostenible de los recursos renovables, sino también con el objetivo de regeneración territorial y centrada en la regeneración del suelo a través de la innovación y desarrollo de tecnologías propias.

El modelo de desarrollo de Novamont empieza con la reconversión de zonas industriales y de investigación poco competitivas en biorrefinerías integradas, siempre en colaboración con todas las partes interesadas en la cadena de valor. Un enfoque cultural e industrial capaz de crear empleo y generar competitividad a través de la mejora de las habilidades de los trabajadores y de la implementación de programas de formación.