El mercado de frutos secos, nuevos desafíos para satisfacer el creciente consumo
En la temporada 2017/2018 la producción mundial de frutos secos ha sido de 4,2 millones de toneladas métricas y se espera que siga creciendo
APUNTES – 22.06.2020
Los cambios en gustos y costumbres alimenticias de la sociedad, obligan a los procesadores de frutos secos a enfrentar más desafíos que nunca. En algunos casos, deberán actualizarse con nuevas prácticas y tecnologías de producción, mientras que en otros solo tendrán que mejorar la eficiencia de producción, convirtiendo los nuevos desafíos en oportunidades.
«No todos los frutos secos se comercializan como alimentos integrales, sino que existen posibilidades de utilizarlos como ingredientes de aceites para la industria cosmética»
No quedan dudas que el aumento de consumo es un dato positivo, y es por eso que la producción mundial de nueces de árbol aumentó un 24% en la última década, pero incluso esto no fue suficiente para suministrar la cantidad de nueces que los mercados minoristas podrían vender.
Los productores de frutos secos son cada vez más
En el intento por cubrir la demanda del mercado, según estudios se observó el cambio desde otros sistemas productivos tal vez no tan rentables a la producción de frutos secos, alcanzando en la temporada 2017/2018 la cantidad de 4,2 millones de toneladas métricas de frutos secos de árbol a nivel mundial, agregando además que se espera un continuo crecimiento del sector, tal cual se ha evidenciado en la edición 2020 de Agroexpo.
El nuevo gran desafío sin dudas es el aumento de la productividad, sin descuidar la seguridad de los alimentos y la calidad de los mismos, algo tan exigido en los consumidores actuales debido a las grandes ventajas descubiertas en el consumo de frutos secos. Esta nueva tendencia, se debe en mayor medida a la mejor situación económica que atraviesan hoy en día las clases sociales medias, aceptando menos características indeseables que antes, como la cantidad de materia extraña (cáscara) en el producto final.
Para lograr un producto más específico y sin tener que descartar demasiada materia prima, los productores deberán reinventarse seleccionando y clasificando de una manera más eficiente, obteniendo diferentes categorías de calidad y precio, con el objetivo de satisfacer a las distintas facetas del mercado sin perder demasiado dinero en su obtención.
Adaptarse al mercado con nuevas tecnologías
No todos los frutos secos se vuelcan al mercado como alimentos integrales, al contrario, existen diversas posibilidades de comercialización como por ejemplo ingredientes de alimentos o fuente de aceites para la industria cosmética. Pero calificar nueces para estos diversos propósitos, y calificarlas rápidamente a plazos, requerirá que muchos procesadores avancen hacia tecnologías de clasificación más sofisticadas.
En lo que respecta a limitación de recursos, no solo el agua es cada vez más escasa en los sistemas productivos, también lo es la mano de obra clasificada y cada vez es más difícil encontrar personas para trabajar en líneas de procesamiento. Como solución a esta carencia, se considera a las maquinas clasificadoras de última generación como una alternativa rápida y efectiva.
Los clasificadores son conocidos por garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos mediante la detección y eliminación de productos imperfectos de las líneas de procesamiento, pero las modernas tecnologías de clasificación basadas en sensores hacen mucho más que esto. Ayudan a maximizar la productividad con altas tasas de rendimiento, reduciendo al mínimo las perdidas por desecho y asegurando un producto final con altísima precisión. Además, utilizan agua con moderación y son independientes del trabajo manual, con lo cual podemos afirmar que de momento es el tipo de herramienta que los agricultores de frutos secos necesitan para sobrevivir y continuar creciendo como tales.
Fuente: Sitio web de Tomra
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