Uso de aminoácidos como estrategia para minimizar el estrés abiótico en plantas
- Los aminoácidos favorecen el desarrollo de la planta, su tolerancia al déficit y exceso hídrico; son una herramienta importante para luchar contra el estrés abiótico
Beatriz Riverón, Bioquímico farmacéutica
Se estima que para el año 2025 la población mundial alcanzará los 8 mil millones de personas. Con el crecimiento demográfico, es necesario aumentar la producción de alimentos para satisfacer la demanda garantizando la seguridad alimentaria. Combinado con el crecimiento demográfico y la necesidad de producir más alimentos, el cambio climático está afectando cada vez más a la agricultura.
La ocurrencia de fenómenos como sequía, altas temperaturas y exceso de lluvias se ha vuelto cada vez más frecuente y esto puede afectar el rendimiento de los cultivos, reduciendo la producción de alimentos y, en consecuencia, el retorno económico del productor.
Con el cambio climático las plantas producen más especies reactivas de oxígeno
El principal efecto del cambio climático en las plantas es el aumento en la producción de especies reactivas de oxígeno que, en concentraciones, elevadas provocan la muerte celular, afectando el normal desarrollo de las plantas. Por lo tanto, el uso de técnicas que permitan mitigar el estrés abiótico causado por el cambio climático en las plantas es de suma importancia para garantizar la producción de alimentos y también, para evitar pérdidas económicas.
Los aminoácidos
Actualmente, el uso de aminoácidos en la agricultura está muy extendido en varios cultivos con el objetivo de bioestimular el desarrollo de las plantas, reducir la fitotoxicidad de herbicidas y fungicidas, y aumentar la tolerancia al estrés abiótico.
Los aminoácidos son moléculas orgánicas sintetizadas a partir del proceso de asimilación de nitrógeno y fotosíntesis. En total, las plantas producen 20 aminoácidos, y en ausencia de uno o más, no completan su ciclo vital. La principal función de los aminoácidos en la planta es la síntesis de proteínas, las cuales se forman a partir de la unión de estos componentes por enlaces peptídicos.
Pero, además, en forma individual, los aminoácidos desempeñan un papel activo en las reacciones de las plantas ante muchos tipos de estrés. En las plantas de soja por ejemplo, aminoácidos como cisteína, glutamato, glicina y fenilalanina pueden actuar como señales, ya que, en pequeñas dosis, son capaces de aumentar la actividad de las enzimas antioxidantes.
Glicina-betaína
De forma aislada, se ha encontrado que el compuesto glicina-betaína, un aminoácido que recibe su nombre de la remolacha, aumenta significativamente el desarrollo de la planta. Por otro lado, serina es un aminoácido muy importante para la producción de glicina betaína. En ambiente hipóxico, es el aminoácido que más impacta en la productividad. Así, en zonas con exceso de precipitaciones o falta de oxígeno en el suelo, la adopción de serina puede sustituir a glicina-betaína.
Prolina
Prolina es el aminoácido más considerado en relación con la tolerancia al estrés, principalmente debido al déficit hídrico. Estudios recientes han encontrado que es importante tanto en condiciones secas como en condiciones normales de crecimiento.
Los aminoácidos, una estrategia importante
La aplicación de aminoácidos aislados puede volverse una estrategia importante para minimizar el estrés abiótico en las plantas.
Fuente
https://revistacultivar.com.br/artigos/utilizacao-de-aminoacidos-como-estrategia-para-minimizar-o-estresse-abiotico-em-plantas?utm_medium=email Acceso el 12/02/2024.
Imagen
https://www.arvensis.com/es/blog-el-estres-abiotico-en-las-plantas/ Acceso el 20/02/2024.
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