Cultivo de fresa con fibra de coco
Por Fátima Martínez, José Alberto Oliveira, Eunice Oliveira Calvetec, Pedro Palencia. Scientia Horticulturae
Imagen ‘Plantaciones de fresas cultivadas con fibras de coco’ del portal Agrodiariohuelva
Los científicos del grupo de investigación ‘Manejo Integrado de Recursos Agrícolas y Naturales’ de la Universidad de Huelva , en colaboración con la Universidad de Oviedo, han demostrado que las plantas de fresas cultivadas en sacos de fibra de coco crecen más rápido y con mejores propiedades.
Según la Fundación Descubre, los investigadores analizaron durante 24 meses los niveles de crecimiento y la calidad del fruto en dos medios de cultivo diferentes. Comprobaron que la utilización del nuevo sustrato mejora el rendimiento de las plantas y posibilita esta fruta estacional durante todo el año a buen precio.
En el artículo ‘Influence of growth medium on yield, quality indexes and SPAD values in strawberry plants‘, publicado en la revista Scientia Horticulturae, los investigadores exponen que el uso de fibra de coco podría optimizar la producción de fresa y los beneficios económicos, nutricionales y ambientales. Como explica la investigadora Fátima Martínez Ruiz “El sistema de producción en cultivo sin suelo con fibra de coco ofrece un mejor control en el uso de los recursos hídricos. Al mismo tiempo, se puede producir en aquellas zonas donde la tierra presenta alguna limitación”.
La fibra de coco es un producto biodegradable y para poder estudiar las diferencias entre el cultivo tradicional y el cultivo con fibra de coco, los investigadores registraron semanalmente las alteraciones que se producían en la planta de la fresa. La Drª Martínez comenta que “Se ha examinado el peso del fruto, su firmeza, la salinidad, la cantidad de azúcar y de vitamina C. Con la información de todos estos parámetros, se sabe que han sido más altos en las plantas cultivadas en la fibra de coco que en las cultivadas directamente en el suelo”.
La variedad empleada para este trabajo fue la ‘Sabrina‘. Se controló las condiciones de luz y temperatura y se utilizó el riego por goteo con el abono que se quería suministrar a la planta. Al nuevo sustrato, se le aportó el agua y los nutrientes necesarios mediante un microtubo conectado a un dosificador para medir el drenaje de los sacos y observar la cantidad de líquido sobrante. Los expertos han realizado ensayos en etapas diferentes del ciclo de cultivo durante dos años. Se han centrado en las fases precoz y tardía de la plantación para ver exactamente dónde se producen más cambios según el tipo de técnicas de cultivos empleadas. También analizaron el nivel de clorofila en las hojas y se registraron semanalmente esas cotas en cada cosecha, además de clasificar las frutas por tamaño y color externo para evaluar su calidad.
Los investigadores obtuvieron datos concluyentes sobre la influencia que aporta la fibra de coco. Dependiendo de si las fresas crecen en el suelo o lo hacen sobre una capa de este sustrato, las diferencias son significativamente notables tanto en su rendimiento como en las características del fruto.
Por último Fátima argumentó que “Este sector resulta vital para nuestra economía, sobre todo en la zona de Huelva, y ampliar los conocimientos sobre mejoras en su producción, como hemos realizado con esta investigación, conlleva que podamos disponer de fruta estacional todo el año a precios asequibles”.
España produce un total de 350.000 toneladas que se destinan principalmente a la exportación, lo que supone más de 360 millones de euros y la fibra de coco puede ser un medio de crecimiento valioso.
Fuente AgrodiarioHuelva
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