Nueva generación de fitosanitarios: moléculas de ARN bicatenarios
El novedoso método tiene como ventaja la capacidad de producir más moléculas en menor tiempo y a un menor costo, comparado con la transcripción in vitro o síntesis química
16.09.2020 – APUNTES
Investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universitat Politècnica de València (UPV), han desarrollado una nueva tecnología que ayudará a luchar, de forma natural y de manera respetuosa con el medio ambiente, contra las plagas y patógenos que afectan a los cultivos.
La nueva opción reemplazaría a los ya conocidos fitosanitarios químicos y se basa en desarrollar moléculas de ARN bicatenarios (compuestos por doble cadena de ARN en su genoma) capaces de silenciar los genes de las plagas y patógenos que afectan a las plantas.
Este novedoso descubrimiento ya ha sido patentado y tiene como ventaja la capacidad de producir más moléculas en menor tiempo y a un menor costo, comparado con la transcripción in vitro o síntesis química normalmente utilizadas.
El equipo del IBMCP (CSIC-UPV), coordinado por el investigador del CSIC José Antonio Darós, ha utilizado como biofactoría bacterias Escherichia coli, organismo modelo en biología molecular, que se puede cultivar y manipular de forma muy sencilla.
“Si un nematodo, insecto u otro artrópodo ingiere estas moléculas de dsRNA, puede acabar muriendo o, en el mejor de los casos, ver alterado su crecimiento. Al silenciar sus genes, la molécula de dsRNA puede llegar a acabar con la vida del patógeno o la plaga, o por lo menos ahuyentarla para que no elija esa planta para alimentarse”, explica Darós.
Forma de aplicarlo al cultivo
En esta nueva generación de fitosanitarios, aún quedan métodos por desarrollar y mejorar. Los ensayos realizados hasta ahora muestran que la nueva tecnología se podrá aplicar de la misma manera en que se pulverizan los fitosanitarios en la actualidad, donde las moléculas de dsRNA quedarían sobre la hoja del cultivo, a la espera de ser ingeridas por insectos.
Pensando ya un poco más a futuro y con la ayuda de otras tecnologías, el investigador del CSIC afirma: “También se pueden asociar a nanomateriales que faciliten su entrada a la planta. En este caso, podrían atacar selectivamente a los patógenos que se implantan en el cultivo, así como a otro tipo de plagas, como insectos chupadores o picadores. Sería una especie de nanomedicina que libera de forma controlada el fitosanitario natural, el dsRNA, protegiendo así el cultivo”.
Fuente
Agencia Iberoamericana para la difusión de la ciencia y la tecnología-Noticias
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