Hidrolizado de proteínas como bioestimulantes
- El hidrolizado de proteína y sus fracciones derivados de gramíneas proporcionan un efecto bioestimulante en lechuga
Beatriz Riverón, Bioquímico farmacéutica
Las frutas y hortalizas frescas constituyen la columna vertebral de una nutrición equilibrada aportando minerales, fibras y fitoquímicos. Las verduras contienen valiosos ingredientes alimentarios y la diversidad de nutracéuticos presentes en los vegetales incluye pigmentos (clorofilas, carotenoides y betalaínas) y compuestos fenólicos.
Estos últimos engloban entre otros ácidos fenólicos y flavonoides que protegen contra el estrés oxidativo, y estudios sugieren la transformación del contenido de nitrato de estas verduras en compuestos secundarios como vasodilatadores que reducen la presión arterial, apoyando así la función cardiopulmonar.
Se encuentra una fuerte correlación entre una dieta abundante en frutas y verduras y un menor riesgo de enfermedades crónicas atribuyendo esta ventajosa consecuencia, a los metabolitos secundarios de las plantas.
Reacción de las plantas al estrés abiótico
La reacción de las plantas al estrés abiótico es específica de cada especie y puede provocar modulaciones en la fisiología y el metabolismo dependiendo de la duración del estrés y su intensidad además de manifestar una modificación visual del producto final. La salinidad, la sequía y las temperaturas anormales, pueden tener impactos en la producción de cultivos y su calidad.
Sin embargo, varios elementos de origen químico, físico o biológico, cuando se aplican a las plantas, pueden desencadenar vías de señalización que conducen a un mayor contenido de compuestos bioactivos.
Los metabolitos secundarios de las plantas, como componentes clave en la red de interacción con el medio ambiente, participan en la respuesta al estrés abiótico. Su acumulación es incrementada por la aplicación de bioestimulantes
que ayudan a contrarrestar el efecto negativo del estrés mediante la síntesis de compuestos antioxidantes que aseguran una disminución en la sensibilidad al estrés de las plantas.
Papel de los bioestimulantes
Los bioestimulantes aceleran el metabolismo primario a través de una mayor actividad fotosintética y, lo que es más importante, estimulan el metabolismo secundario al provocar vías biosintéticas específicas y, por lo tanto, aumentar
la calidad nutricional de las partes comestibles de las plantas, además de acelerar la maquinaria antioxidante para eliminar las especies reactivas de oxígeno (ROS).
El mercado de bioestimulantes requiere productos innovadores que satisfagan las necesidades cambiantes de la agricultura y se pueden generar a partir de subproductos agroindustriales y desechos de alimentos que abundan en
compuestos bioactivos y son de gran importancia para los cultivos.
Diferentes investigaciones han arrojado luz sobre el uso de biomasa vegetal de diferentes familias botánicas como la producción de hidrolizados de proteína a partir de las gramíneas junto con sus fracciones moleculares derivadas (de
pesos moleculares que van de 10 a 1 kDa). Cuando aplicados a cultivos de lechuga, se observó un aumento de su peso fresco en un 10,5% así como aumento de ácidos fenólicos y flavonoides, además de luteína (un carotenoide).
Este hecho ilustra una estrategia avanzada de economía circular, reduce el desperdicio y conduce a soluciones respetuosas con el medio ambiente.
Fuentes
El-Nakhel, C.; Cristofano, F.; Colla, G.; Pii, Y.; Lucini, L.; Rouphael, Y. (2023).
A Graminaceae-derived protein hydrolysate and its fractions provide differential
growth and modulate qualitative traits of lettuce grown under non-saline and
mild salinity conditions
Scientia Horticulturae, 319: 112130.
Imagen
https://dfinnova.com/2022/08/05/la-lechuga-el-imprescindible-del-huerto/
Acceso el 25/09/2023.
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