Eficiencia y sostenibilidad en instrumentos de medición agrícola
La aplicación de los avances tecnológicos es fundamental en el desarrollo de una agricultura cada vez más sostenible
18.10.2021 – TECNOLOGÍA
La aplicación de los avances tecnológicos es fundamental en el desarrollo de una agricultura cada vez más sostenible. Ambos aspectos, innovación y protección del medio ambiente, pueden y deben caminar de la mano en el sector agrícola. Y, de hecho, ofrecen una ventaja añadida: una mejora de la productividad.
No hay que olvidar que la producción agrícola sigue siendo uno de los motores de muchas economías. En España, la renta agraria creció el pasado año un 2,6% respecto a 2019, situándose en casi 53 millones de euros. Y solo la producción vegetal creció un 3,2%, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. No solo eso, sino que el 10% de la superficie agraria en España ya es ecológica y supera los 2,4 millones de hectáreas.
El camino hacia una agricultura de precisión
En ese crecimiento del sector agrario, el desarrollo y la implantación de nuevas tecnologías ha tenido un papel muy importante. Herramientas similares a los equipos de medición de presión en la industria, así como sensores de nivel o de líquidos ayudan a mejorar la eficiencia de los procesos de producción agrícola.
Esos equipos y otros, que se pueden conocer más en profundidad en sitios como https://www.es.endress.com/, son esenciales para la implementación de nuevas formas de gestionar las explotaciones agrícolas en busca de la sostenibilidad.
Esas nuevas herramientas tienen como objetivo, por un lado, elevar la productividad y la competitividad a la vez que se rebajan costes. Por otro, conseguir que esa mayor eficiencia no implique un agotamiento de los recursos o un incremento en el empleo de productos fitosanitarios nocivos para el medio ambiente.
El uso de la robótica, del big data, de avanzados sistemas de información y de innovaciones tecnológicas son la clave para optimizar los cultivos. De hecho, en los últimos años se ha extendido el uso de instrumentos de medición, de monitores de rendimiento, de sensores de humedad o salinidad y sondas para determinar la humedad de los terrenos.
Ese empleo cada vez mayor de sistemas automáticos y de equipos que permiten un mayor conocimiento del estado del terreno en cada momento da como resultado una mejor gestión de los recursos. Pero también ayudan a predecir el rendimiento de las plantaciones, a mejorar la capacidad de respuesta ante imprevistos y a ajustar aspectos como el riego o la aplicación de fertilizantes y fitosanitarios a las necesidades de cada momento.
De esta manera, es posible seguir avanzando en el camino hacia la sostenibilidad, racionalizando el consumo de recursos tan escasos como es el agua o minimizando la generación de residuos peligrosos para el entorno.
Otros beneficios de la aplicación de la tecnología en la agricultura
Hemos mencionado una mejora en la producción, un mayor respeto hacia el entorno y una rebaja de costes como grandes beneficios de la aplicación de innovaciones tecnológicas al sector agrícola. Pero no son los únicos.
Es importante señalar que un mayor y mejor control de los cultivos se traduce en mayor seguridad. Seguridad para los operarios y también para los consumidores, que adquieren productos de mayor calidad.
Además, la aplicación de las nuevas tecnologías en el campo permite un seguimiento estricto de todo el proceso de producción, desde la preparación del terreno a la recolección, el transporte o el almacenamiento. De esta manera se garantiza la trazabilidad de cualquier producto.
En definitiva, el salto hacia la agricultura sostenible y eficiente pasa por la investigación y por el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a un sector tan necesario como, a veces, reacio al cambio.
