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Aguacates todo el año

Aguacates todo el año

En la Península Ibérica es posible disponer de aguacate todo el año, para atender a la demanda creciente de alimentos con baja huella de carbono, y con un aspecto de fácil diferenciación

 

Iñaki Hormaza, doctor en Biología Vegetal y profesor de investigación del CSIC en el IHSM la Mayora, Málaga, intervino en la sesión del martes 18 de mayo de Charlas en la Biblioteca explicando la situación actual del cultivo de aguacate en la península ibérica y sus posibles vías de mejora en cuanto a estabilidad agronómica y comercial

 

 

07.05.2021 – ACTUALIDAD
El cultivo del aguacate en la Península Ibérica tiene una serie de fortalezas como pueden ser la existencia de un mercado consolidado, una demanda creciente a nivel mundial en los últimos años junto a unos precios atractivos, la existencia de un paquete tecnológico ya disponible, su capacidad de adaptación a diferentes zonas edafoclimáticas, la existencia de pocas plagas y enfermedades de importancia, la cercanía al mercado europeo y la posibilidad de recolectar la fruta durante varios meses al año.

Sin embargo, una de las limitaciones de este cultivo en todo el mundo es la excesiva dependencia de una única variedad, Hass, una variedad que surgió por azar a partir de un hueso de aguacate en los 1920 en California y que se patentó en 1935. En aquella época, y hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX, la variedad de referencia en aguacate era Fuerte, que produce frutos de piel lisa y color verde al madurar.

Hass, un monopolio que persiste hasta la actualidad

Inicialmente, la introducción de la nueva variedad en el mercado fue lenta hasta que se realizó una fuerte campaña de marketing que finalmente consiguió cambiar la percepción del aguacate de un fruto de color verde y de piel lisa a un fruto de color negro y de piel rugosa. Así, no fue hasta 1972 en que la producción total de Hass en California superó a la de Fuerte. Actualmente Hass es la variedad de referencia a nivel mundial y la que domina completamente todo el mercado del aguacate.

Sin embargo, la apuesta de los comercializadores por una única variedad de aguacate es un caso único en cultivos frutales y hace difícil para el consumidor distinguir el producto local del importado.

 

En la Península Ibérica podemos producir aguacate durante todo el año con una combinación óptima de una serie de variedades ya disponibles comercialmente (por ejemplo, Bacon, Fuerte, Hass, Lamb Hass y Reed) pero actualmente los productores ibéricos producen Hass durante unos pocos meses (cada vez durante menos meses) y el resto del año las empresas comercializadoras, para garantizar una continuidad de suministro a sus clientes, importan Hass de países terceros.

Importación: riesgos y efectos

Con la constante entrada de productos provenientes de otros países, coexiste permanentemente el riesgo de entrada de plagas y enfermedades, lo que a largo plazo podría ser un problema para los agricultores españoles, ya que cada vez hay más competencia en los mercados europeos y nuestros costes de producción son más altos que los de otros países.

Otro factor importante es la dependencia de una única variedad de aguacate, lo cual hace que el cultivo sea extremadamente vulnerable a plagas o enfermedades que afecten específicamente a esa variedad. Lee también: Diversificar la fruticultura española, una meta posible.

Diferenciar el origen, una alternativa posible

Es evidente que la dependencia de otros países, puede ser un riesgo económico y al mismo tiempo, un desaprovechamiento de oportunidades, ya que se podría comercializar a mejores precios un aguacate producido localmente en Europa, con un mínimo impacto de huella de carbono y una producción más sustentable, aspectos cada vez más demandados por los consumidores europeos.

El aumento constante de la producción de aguacate en numerosos países puede conducir a una bajada de los precios que recibe el agricultor y que la producción de aguacate en la Península Ibérica deje de ser rentable a mediano plazo.

Precisamente ante esta amenaza, en otras zonas de Europa donde la producción de aguacate es testimonial, caso de Sicilia o Creta, lo primero que han hecho es diferenciar sus producciones mediante etiquetas de origen, con el objetivo de que el consumidor distinga claramente el aguacate producido en Europa del que llega de otros orígenes, lo compre a un mejor precio y sea partícipe de una agricultura más sustentable.

Para leer la nota completa, video y podcast de la 11 jornada de Charlas en la Biblioteca, ENTRA AQUÍ.

 

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